Después de llevar la boda en secreto e ir conociendo los detalles con cuentagotas, Kim Kardashian y Kanye West por fin han desvelado el día en el que se convertirán en marido y . El próximo 24 de mayo, ambos se darán el sí quiero delante de los cien invitados que asistirán, y no de los 1.600 que se rumoreaban y que Kim ha desmentido. Al igual que ha hecho con las filtradas de su supuesto traje de boda, que tampoco es el verdadero.
Estos cien invitados deberán ser cuidadoso al elegir su vestimenta. Al parecer, en la invitación que ha enviado la pareja se deja bien , y en letras doradas, que todos los caballeros deberán llevar, obligatoriamente, corbata negra. Además, habrá que llevar ropa de cocktail para la noche previa, en la que habrá un ensayo general de cómo se deberán colocar todos. Pero si la preocupación de muchos de los invitados VIP es aparecer en el reality de la celebrity, Kim ya ha aclarado por Twitter que no se va a filmar nada para su programa. Sólo harán fotografías y vídeos para compartirlos con sus seguidores.
Pero las normas no terminan ahí: como en la invitación de boda no entra una lista de obligaciones, los novios han dejado escrito que a la llegada de los invitados se darán el resto de instrucciones. Lo que no sabe nadie es cuántas reglas más habrá que acatar. Y es que la pareja quiere que todo salga perfecto, y por eso mismo eligieron el mes de mayo, para asegurarse que haga buen tiempo durante esta ocasión especial. Los novios se darán el «sí quiero» en París, uno de los lugares más famosos donde declararse amor.
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