Kim Kardashian y el rapero Kanye West firmarán un contrato prenupcial que ya fue presentado. La pareja tomó la decisión de casarse por bienes separados, en caso de llegar a separarse, y a decir verdad, la socialité no saldría muy beneficiada, reportó el sitio TMZ.
Se asegura que tanto Kim como Kanye están comprometidos con el éxito de su matrimonio, y reconocen que casarse con separación de bienes será algo justo.
La socialité tiene la imagen de su fallecido padre Robert Kardashian, quien siempre le hizo ver la importancia de los contratos en cuanto al dinero, aunque este último no la beneficiará del todo.
Kanye especificó que cada año de matrimonio, Kardashian recibirá un millón de dólares, pero tendrá un tope de 10 millones, es decir, si duran juntos más de 10 años, seguirá recibiendo la misma cantidad.
Kim podrá quedarse con todos los costosos y lujosos obsequios que West le ha dado, como su ostentosa mansión en Bel Air y es la beneficiaria de un seguro de vida de Kanye valorado en 20 millones de dólares.
Aunque podríamos pensar que es mucho dinero o que Kardashian sale más que beneficiada de esto, la verdad es que para ellos no lo es ya que el rapero tiene una fortuna de 100 millones de dólares, mientras que la socialité cuenta con 40 millones.
Kim Kardashian y Kanye West tienen planeado casarse en París, aunque todavía no se sabe el lugar exacto, sin embargo, la pareja busca que sea una boda inolvidable tanto para ellos como para todo el mundo.
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